Pero quien presta atención en su día, descubrirá el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave de la puerta, en el silencio que queda despues del almuerzo, en las mil y unas cosas que parecen iguales. Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a traves de nosotros y nos permite hacer milagros.